¿Qué es la cultura digital?

El concepto “digital” se deriva del sustantivo latino “digitus”, que significa dedo. Tanto la palabra “digitus” como “dicere” derivan de “deik-”, una raíz lingüística indoeuropea que se podría entender como la acción de indicar o apuntar. Lo digital sería, entonces, aquello que se pude contar, tocar y señalar con el dedo, por lo tanto, esta idea implica una unidad semántica de representación matemática que se puede percibir tanto en términos físicos como en términos simbólicos. La palabra “digital” ingresó al diccionario de la Real Academia de la Lengua (RAE) en 1846.

La cultura digital también parte del desarrollo y expansión del Código Binario, un lenguaje numérico que implica la transmisión de signos y mensajes empleando el cero (0) y el uno (1). Este código funciona como un sistema de representación de instrucciones para la realización de procesos, su surgimiento se remonta a la antigüedad, sobre todo en China, Egipto y la India. Durante el siglo XX, el sistema binario se convierte en una estructura genérica de información que se expande de manera importante pues, gracias al uso de un lenguaje común, es aplicable a todo tipo de dispositivo tecnológico. El uso del código binario en el desarrollo de tecnología es consecuencia del empleo constante del Álgebra de Boole en el desarrollo de circuitos digitales, una idea que aplicó por primera vez Claude Elwood Shannon en la década de los treintas, quien además postuló la “Teoría Matemática de la Información” (Oliveiro, 2006).

La idea de cultura digital tiene importantes antecedentes históricos, en este sentido, la concepción formal de lo que es la cultura digital está fuertemente ligada al desarrollo de la informática en el siglo XX. Desde ese campo, puede ser percibida como el surgimiento de un sistema de procesamiento de la información común a gran parte de los dispositivos tecnológicos, a partir de la creciente utilización del código binario en virtud de su flexibilidad técnica. La metáfora de la torre de babel en un mundo globalizado permite entender el surgimiento de un lenguaje tecnológico que procura ser universal y que da cuenta de una unidad global, con todas las implicaciones positivas y negativas que esta centralización pudiera tener. De igual forma, la idea de lo digital se da a partir del contraste entre una cultura basada en tecnologías digitales y una cultura basada en tecnologías análogas, ambas perspectivas convergen más que oponerse.

La diferencia elemental entre las tecnologías analógicas y las tecnologías digitales se refiere a la manera en cómo estos dispositivos tecnológicos almacenan, procesan y despliegan la información. La tecnología analógica consiste en estructuras electromecánicas que funcionan a partir de valores que cambian con el tiempo en forma continua, tales como la velocidad, la distancia y la temperatura, así, la traducción de los datos se da a partir de impulsos eléctricos en los que la variación reside en la amplitud. En contraste, las tecnologías digitales son estructuras esencialmente electrónicas que funcionan a partir de información codificada en ceros y unos que al pasar por un contador van produciendo variaciones legibles por un sistema numérico, la traducción de la información se da con el sistema binario, donde las diversas amplitudes de la información son representadas por los números en el código.

Debido al impacto en el mundo material, la cultura digital es una fuerza que arrastra y determina tanto optimistas y pesimistas de la tecnología, así como a usuarios y no usuarios, de igual forma afecta a aquellos que aun teniendo acceso a las tecnologías no las utilizan por algún motivo personal (Castells, 1998). Por esto, de manera adicional a la estandarización tecnológica, la cultura digital implica una respuesta social que además de estar fuertemente ligada a la apropiación técnica, también abarca posturas como el escepticismo o la resistencia al uso.

La cultura es, según Angelo Altieri (2001), la búsqueda del perfeccionamiento de la mente y el cuerpo humano mediante la acción transformadora que se refleja en todo lo creado por la humanidad, en oposición al mundo natural que existe sin ella. Considerando esta idea, la cultura digital implica la conformación de un proceso histórico y humano en el que diversos aspectos tecnológicos, científicos y económicos han producido un paradigma de producción, operación y funcionalidad técnica. Dicho paradigma se distingue por emplear un sistema de tratamiento de la información basado en el código binario, el cual funciona como un lenguaje genérico, común a una gran diversidad de dispositivos y sistemas tecnológicos.

REFERENCIAS

ALTIERI, a. (2001). ¿Qué es la cultura?. Revista La lámpara de Diógenes. Vol. 2 (No. 04). P.p. 15-20. Puebla, México: BUAP.

CASTELLS, M. (1998). La era de la información. Economía, Sociedad y Cultura. Madrid, España: Alianza Editorial.

OLIVERIO, J. (2006). El sistema de numeración binario. Sistemas Digitales Ingeniería Técnica en Informática de Sistemas. España: Universidad de las Palmas de Gran Canaria.